Si de mis lágrimas, una
hubiera servido de alimento
para que de tus palabras, una
hubiera salido con amor
tendríamos ese árbol
el tronco robusto
hasta la muerte enraizado
las ramas tupidas
con hojas verdes en todos sus tonos
brillantes
miles de ramas, dándonos sombra
plenas
en nuestro septiembre.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario