miércoles, 24 de diciembre de 2008

A LA DERIVA

I
Avanza con puñal entre dientes
explora bordes en tu ojo.
Por una lágrima
estás siendo abordada.

II
Invadida, en la almohada, entera te refugias
hundiendo el rostro en la balsa inconsciente
que por tu angustia, a la deriva navega.

Garras
así son tus dedos
garras aferradas a las sábanas de la oscuridad
porque las olas furiosas te impactan
como si tú, toda tú
fueras un acantilado, sorprendido por la marejada.

Y poco a poco, calmando, saciado
ese que ha subido sin piedad baja lentamente
descubriendo tu mente, y arena
arena de mi voz empapada.

Queda una suave brisa que mueve pestañas
el amanecer
escapado del tiempo, huido de la noche misma
se te cuela, desvaneciendo velo y desconsuelo.

III
Por delante de tu sueño embarazado
de meses salvajes
tus pupilas enfocan y se hacen un lugar
tus manos consiguen abrirse en flor
girando distendidas hacía el techo, ahora cielo
y me ves... al fin me ves
me ves aunque no veas ni mi bote, ni mis remos
y enterradas, boca abajo, agonizantes, casi ahogadas
mis palabras.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario